El “Estatuto del Becario” es la normativa que establece los derechos y obligaciones de los becarios y las empresas. Su principal objetivo es que esta relación se desarrolle correctamente. El estatuto puede abordar temas como la remuneración, la duración de las prácticas, las condiciones laborales y otros aspectos relevantes para la relación entre el becario y la empresa.
En marzo del 2022 el Gobierno de España emitió una primera propuesta donde se habla de algunas medidas que repercuten a todas las empresas con estudiantes en prácticas, que incluye a administraciones públicas e incluso las propias universidades.
Algunas de las medidas más comentadas son:
La regulación de las prácticas extracurriculares (o su entera eliminación) Para las empresas, especialmente las pequeñas, la eliminación de las prácticas extracurriculares llevaría a la necesidad de contratar un mayor número de empleados y ajustar sus procesos internos que hasta el momento, realizaban los becarios. Esta regulación afecta sobre todo a los propios becarios. Las prácticas extracurriculares aumentan la posibilidad de una contratación posterior y permiten la remuneración del becario temporalmente. Su eliminación no permitiría esta posibilidad.
Obligatoriedad de remuneración de todas las prácticas en empresas (incluso se llega hablar de remuneración en base al SMI) Obligar a las empresas a remunerar a los becarios trae cosas tanto buenas como malas. Por un lado, las empresas serían más reacias a contratar becarios, aún más si el salario es el mínimo interprofesional, además que podría afectar a sus presupuestos. Sin embargo, la mejora que tendría esta medida es el aumento significativo del número de estudiantes predispuestos a realizar prácticas lo que favorecería la calidad de los becarios y un incentivo para la motivación.
La limitación del número de becarios por empresas (no superior al 10 o 20% de la plantilla) La imposición de límites al número de becarios por empresas generaría la necesidad de un reajuste en la planificación de recursos humanos y un nuevo reparto de las obligaciones. Además, si estos límites impactan de manera significativa la cantidad de becarios permitidos, podrían surgir problemas en la capacidad de producción de la empresa o en la ejecución eficiente de proyectos.
Aún quedan novedades pendientes de confirmar. Aquí te dejamos algunas de ellas:
Por ahora, solo se ha aplicado la obligatoriedad de cotización en Seguridad Social, que se pondrá en marcha el 1 de enero de 2024. Sin embargo, muchas universidades estarán asumiendo la gestión y los costes durante unos meses de los becarios.
Desde las universidades ya se están poniendo manos a la obra con estos cambios para todas las ofertas de prácticas. También aquellas instituciones que ofertan masters están tratando de adaptar sus prácticas obligatorias a las nuevas legislaciones
Sí y No Los nuevos cambios en el estatuto del becario no afectan a los proyectos de TFG o TFM siempre y cuando estos no conlleven una estancia regular en la empresa (con presencialidad y horario).
En ocasiones, los estudiantes realizan sus trabajos de fin de grado con empresas donde se incluyen prácticas laborales. En estos casos sí será necesario.
Si quieres saber sobre cómo puedes colaborar con estudiantes en sus trabajos de fin de grado o master escríbenos a hola@u4impact.org.
El nuevo estatuto contempla multas de hasta de 200.000€ por no cumplir con la normativa. Si quieres conocer el rango de estas multas y más información puedes escribirnos, te contaremos esto y mucho más.