Si aún no sabes cómo comenzar a redactar el marco teórico de tu investigación estás en el sitio correcto pues en los siguientes párrafos te ayudaremos a enfrentar a la temida hoja en blanco.
A manera de recordatorio, el marco teórico es el enfoque que tú como investigador adoptas para analizar tu objeto de estudio, sobre el cual debes definir conceptos, palabras clave y teorías que te ayudarán a sustentar tu investigación
Si te preguntas si existe una regla a seguir en cuanto a la construcción del marco teórico, la respuesta es no. Incluso hay autores que lo llaman “marco conceptual”, “marco de referencia”, “revisión de la literatura”, entre otros (Rivero, 2020). Es por esto que cada universidad o tutor tiene sus propios lineamientos y pautas a seguir para realizar un TFG/TFM, en algunas ocasiones se puede prescindir del marco teórico, pero esto dependerá ampliamente del campo de estudio y del tipo de trabajo que se realice.
Cuando te enfrentas por primera vez al marco teórico, es normal que te sientas un poco perdid@ y no sepas exactamente por dónde comenzar. Es por eso que en las siguientes líneas te brindamos unos sencillos pero prácticos consejos para que comiences a redactar el marco teórico de tu investigación:
1. Busca inspiración
Si no te ha quedado muy claro lo que debes hacer, puedes comenzar a revisar y leer el marco teórico de trabajos con temática similar a la tuya. Esto puede ayudarte a familiarizarte con la forma en que otros autores han construido y estructurado su marco teórico, además de conocer lo que se ha investigado (y lo que no) sobre tu campo de estudio. Recuerda que te servirá para aportar ideas ¡no para copiar! y si utilizas alguna referencia del estudio, no olvides citar correctamente al autor.
2. Crea un mapa conceptual
Un mapa conceptual es una técnica de representación gráfica que se utiliza para relacionar palabras y conceptos (Moreira, 2005). Puedes utilizar aplicaciones como Canva, Bubbl Mindnode, Miro, MindManager, o simplemente con lápiz y papel. No te olvides de partir de lo más general a lo particular, es decir que debes dividir tu marco teórico en temas y conceptos en orden jerárquico, abarcando desde los elementos más generales hasta llegar a los más específicos. Esto te permitirá poder relacionar cada concepto entre sí y tener una visión más clara de la distribución de la información cuidando siempre la coherencia y secuencia.
3. Revisa y selecciona la literatura
Comienza a buscar fuentes bibliográficas fiables sobre tu tema de investigación. Pueden ser libros, entrevistas, tesis, informes, ponencias, artículos, entre otros. Además de acudir a la biblioteca de tu universidad, puedes utilizar herramientas de búsqueda especializadas en bibliografía científico-académica. El más conocido es Google Académico pero puedes utilizar otras plataformas con revistas académicas online, pero si requieres algo más concreto, te recomendamos visitar SCImago Journal Rank donde podrás encontrar las revistas académicas mejor valoradas.
4. Bibliografía actualizada
Dependerá del tema de tu investigación pero procura que tus fuentes estén lo más actualizadas posibles. En los buscadores de bibliografía académica puedes filtrar los artículos y estudios por fecha de publicación, te servirá también para mantener un orden cronológico de tus fuentes.
5. Subraya y apunta todas tus ideas
Cuando comiences a leer la selección que hiciste de tus fuentes, es importante que hagas apuntes y subrayes sobre los apartados que sean importantes para tu estudio. No importa si después no lo incluyes en tu escrito, lo importante es que a la hora de escribir, puedas revisar tus fuentes y sea más práctico.
6. Utiliza gestores bibliográficos
Los gestores bibliográficos son herramientas que te permiten organizar la bibliografía de tu proyecto. Puedes crear una biblioteca para dividir tus fuentes en carpetas, subrayar o realizar notas sobre los textos. Son fáciles de descargar y utilizar, te ayudarán a poner orden a tus archivos digitales y agilizarán tu trabajo. Existen muchos gestores pero los más conocidos son Mendeley, Zotero y Citavi.
7. ¡Comienza a redactar!
Los temas y conceptos más relevantes de tu estudio deben quedar muy bien explicados y desarrollados. Puedes imaginar que estás escribiendo para alguien que no sabe absolutamente nada de tu tema por lo que será necesario brindar a tu lector toda la información necesaria para que pueda comprender tu investigación. No olvides citar correctamente todas las fuentes que consultes y que incluyas en tu trabajo.
8. Calidad vs cantidad
No existe una cantidad mínima o máxima en cuanto a la extensión del escrito del marco teórico, pero debes saber que mientras más conciso sea, mejor. No por rellenar páginas vas a incluir conceptos o teorías que no resulten pertinentes para tu investigación. Prioriza el contenido antes que el número de páginas.
¡EXTRA TIP SOBRE REDACCIÓN!
Recuerda que mientras más bibliografía consultes y leas sobre tu tema, la redacción de tu marco teórico se te hará más fácil. Podrás ejercitar tu pensamiento crítico y, con el paso del tiempo, te darás cuenta que escribirás con mayor fluidez y tu ortografía mejorará.
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Referencias
Moreira, M. A. (2005). Mapas conceptuales y aprendizaje significativo. Revista Chilena de Educación en Ciencias , 4 (2), 38-44.
Rivero, M. (febrero de 2020). ¿Qué es el marco teórico en los proyectos de investigación , tesis u otros similares